Carlos Rivero Blanco
Mucho antes que el Ser Humano, animales como los insectos ya eran maestros del engaño. Les dio resultado y continúan haciéndolo,... para sobrevivir.
Dicen que la necesidad es la madre y la inspiradora de innovaciones y trucos que permiten la supervivencia. Los insectos, han evolucionado y se han adaptado de tal manera que, a menudo, logran engañar a sus enemigos naturales utilizando formas, colores, posiciones y comportamientos que realmente sorprenden a los investigadores más avezados.
Basta ver unos pocos ejemplos para asombrarse. Algunas especies imitan hojas secas que han “caído al suelo” y otras son verdes todavía, “unidas” a las ramas de las plantas. Unos son hojas vistas desde arriba (por el haz) y otras de lado (por el envés) con nervaduras y todo. Estas especies no se dejan ver, usan “camuflaje”confundiéndose con el medio. Muy probablemente su carne es apetecible.
Al contrario, otras especies parecen gritar a toda voz “si, estoy aquí, ¿Y qué?”. Son las especies con coloración denominada aposemática, porque usan colores muy llamativos que en cierta combinación significan peligro para un posible enemigo natural o un depredador. Generalmente, estas especies son venenosas o saben muy mal, o en otros casos imitan a otros animales que son venenosos o peligrosos.
Los colores más usados por las especies aposemáticas son: el rojo, el blanco, el negro y el amarillo. Ciertamente se ven, pero el mensaje es claro y está estrechamente asociado a situaciones de amenaza o peligro. ¿Será por eso que los semáforos usan el amarillo y el rojo? Será por eso que algunos equipos de fútbol y rugby usan el amarillo y el negro combinados a rayas. ¿Será que quieren parecerse a una avispa, o a un avispón, para amedrentar al oponente?
Existen banderas y estandartes con una combinación de rojo-negro-blanco –como los del tercer Reich- que en cierto modo los identifican con algo siniestro y misterioso. Los cuerpos policiales de asalto usan ropa negra para trabajar y cuando desfilan para que los vean, usan ropa negra combinada con boina amarilla o roja. Los ejércitos en guerra, por lo general usan ropa llamada de “camuflaje” la idea es confundirse con el medio y pasar desapercibido. Los espías se parecen casi a cualquier cosa, son casi transparentes, y recuerdan en cierto modo a la habilidad de cambiar y adaptarse al color del medio que muestran algunos ortópteros como la cerbatana.
En el mundo –a veces engañoso- de los insectos, el camuflaje y la coloración protectora no nos permiten conocer al pasajero por la maleta. El ser humano, parece haber aprendido mucho de los insectos.
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